Por Juan Sebastian Rojas
Director de la Escuela de Superhéroes
Esa voz interna que a menudo escuchamos y que destesta los cambios, que aplasta fulminantemente nuestras ideas y sueños, que nos cuestiona acerca de lo que los demas pueden llegar a pensar, que nos dice que no estamos listos y anula nuestra creatividad al considerarla estupida; seguramente la conoces, está dentro de ti. A esa voz la identificaremos como el Gremlin. La intención cuando aperece este personaje es es hacernos creer que nuestros pensamientos son tontos o peligrosos, buscando que todo se quede como está por medio del autosabotaje.
Seguramente te estás preguntando ¿cómo hago para identificarlo? Lo primero que debes saber acerca de este personaje es que se presenta sin ser invitado y tiene un lenguaje particular; te dice algo así como: no puedo hacerlo solo, no estoy preparado, tal vez no les guste si lo hago, no soy tan fuerte para lograrlo, me da miedo, no tengo talento, no tengo lo que buscan, debo esperar un poco más, no hay afán, lo dejaré para mañana; sus maneras son muchas. Sin embargo, es ahí, el momento justo cuando debes arriesgarte y hacer cambios, cuando empieces a escuchar que de ti mismo provienen estas afirmaciones.
Debes saber algo muy importante, ¡éste desagradable personaje vive todo el tiempo asustado! Pero lo mas aterrador es cuando ese Gremlin empieza a sonar razonable en tu mente, eso sí es teneboroso. El Gremlin siempre está ahí para mostrarte tus debilidades, tus miedos, para recordarte tus fracasos, para reforzar esos juicios que tienes que te limitan, para retenerte y aplastarte.
Debes encontrar una manera de lidiar con él porque siempre estará presente. Lo que te propongo a continuación es que lo señales e identifiques cuando aparece, que lo reconozcas. El buen humor es una buena táctica, sácalo de las sombras y enfrentalo; – Hola Gremlin, ¿Quién te invito? No voy a caer esta vez. Al Gremlin le gusta que no honres tus valores y que no cumplas lo que dices, así que para derrotarlo cumple lo que dices y siempre honra tus valores, honra quién eres. Si no lo haces el Gremlin dirá: – ¡ves, no tienes lo que se necesita! ¡lo sabía, no eres capaz! De eso se alimenta este repulsivo ser. No le des alimento.
Ahora, el reto está en que cada día le hagas perder poder y fuerza al Gremlin, te propuse una manera de hacerlo, tú puedes ir descubriendo nuevos métodos para derrotarlo. ¿Recuerdas ese compromiso y entusiasmo con que anteriormente has logrado metas en el pasado? No permitas que el Gremlin aniquile tu pasion y deseo de crear, de moverte al lugar que quieras, de tomar decisiones con firmeza. Afuera el autosabotaje y ¡Arriésgate a hacer cambios!