Hoy en día, las organizaciones están orientando gran parte de sus esfuerzos al desarrollo de las habilidades de dirección en características personales, por encima de las competencias técnicas; valorando positivamente ciertas conductas, de acuerdo a la capacidad de toma de decisiones y manejo de situaciones de sus colaboradores. En cierto sentido, esta preponderancia que hoy en día se le da a las habilidades blandas en las empresas, fortalece el compromiso de los colaboradores porque, por medio de líderes inspiradores, propende por potenciar su desarrollo, cultivando así, nuevas maneras de liderazgo por medio de la observación.

Por eso, dentro de nuestro camino de liderazgo, una de las tareas más fundamentales a la que debemos enfrentarnos constantemente y con la que debemos estar comprometidos, es la comunicación asertiva y efectiva con los miembros de nuestro equipo de trabajo; ésta es la herramienta que nos permitirá acercarnos al cumplimiento de objetivos de manera colectiva.

Ahora bien, el ejercicio de la comunicación en un entorno de liderazgo, no es tan difícil como parece, aunque sí es necesario contar con ciertas herramientas y tener en cuenta ciertos factores importantes, que permitan que las conversaciones sean espontáneas pero no improvisadas. Entonces, ¿cuáles son esos factores claves que permiten que  un líder pueda conducir a su equipo a alcanzar los resultados que se proponen? En la Escuela de Superhéroes creemos que no sólo basta con ejecutar las técnicas y acciones que siempre usamos para obtener resultados, sino que, en cambio, es necesario enfocarse en las motivaciones de nuestra conducta y el contexto de nuestra toma de decisiones, para, de esta manera, contar con herramientas que fortalezcan la comunicación con nuestro equipo de trabajo. Entonces ¿cuáles son aquellas áreas en las que debemos enfocarnos cuando hablemos con nuestros colaboradores?

Conoce los supuestos para comprender mejor:

Como primera medida es necesario evaluar LAS CREENCIAS de la persona con la que estamos interlocutando y entender cuáles son los supuestos que tiene a cerca del mundo que lo rodea y cuáles han sido experiencias tanto placenteras como dolorosas que las han acentuado. Al tener en cuenta las creencias de la persona con la que nos estamos comunicando, podemos comprender a profundidad las motivaciones que inciden en su forma de actuar y de decidir; así los líderes podremos estructurar aquellas acciones que nos permiten orientar las conversaciones hacia los resultados.

¿A qué le da valor la persona?

Además de las creencias, la identificación de los VALORES PERSONALES y los VALORES COLECTIVOS por parte de un líder, permiten que este cuente con más información para moldear y fortalecer aquellos que considere necesario incorporar para que, alienados con los objetivos de trabajo, generen comportamientos congruentes y lógicos, sin afectar a los miembros del equipo de trabajo.

Las reglas de juego:

Otro de los factores a tener en cuenta por parte de un líder en el proceso de comunicación con su equipo de trabajo, son las NORMAS por las que las personas que lo componen están regidas y las reglas de conducta que adaptan, por consenso en su ambiente de trabajo. En este sentido, se fundamenta un buen elemento para mejorar la comunicación con nuestros equipos; pero, sobre todo, una excelente estrategia para llevarlo al lugar donde queremos que esté, para encausar sus resultados y, por medio de nuestras habilidades de comunicación y de apropiación de este marco normativo, guiar a nuestros colaboradores al cumplimiento de los objetivos.

¡Este elemento siempre nos acerca a los resultados!

Adicionalmente, las ACTITUDES o las tendencias positivas o negativas que las personas que pertenecen a nuestro equipo de trabajo tengan hacían una situación en específico, son elementos fundamentales a tener en cuenta en el momento de utilizar una estrategia de comunicación efectiva como líderes y determinar los roles que cada individuo cumplirá en la organización para sacar provecho de cada uno.

 ¡Hagámosle de una!

Finalmente, y aunque pareciera obvio, una de las herramientas con las que contamos los líderes en el momento de implementar una estrategia de comunicación con nuestro equipo de trabajo, son los COMPORTAMIENTOS; estos nos indican con acciones o reacciones, las ideas preconcebidas individuales o colectivas de nuestros colaboradores; y nos regalan muchos insumos para encaminar la dinámica del grupo dentro de los roles estipulados para cada uno de ellos.

El líder en su día a día debe orientar sus esfuerzos a ayudar a desarrollar a las personas que componen su equipo de trabajo. Por eso, debe tratar de estar muy consciente todo el tiempo de él mismo y de las herramientas o insumos que encuentra en sus colaboradores y que pueden potenciar los resultados esperados, fortaleciendo en primera medida el trabajo individual a partir de la diferencia, el trabajo en equipo, la complementación y los roles; y, finalmente una visión de liderazgo que le permita plantear estrategias innovadoras y más apropiadas para las realidades de la organización.

Ahora bien, el funcionamiento de la organización no depende únicamente de la capacidad de lectura de las creencias, valores, normas, actitudes y comportamientos de las personas que lo acompañan en la organización. Es importante que adicional a la interpretación que se dé de estas, se logren plantear estrategias poderosas que permitan empoderar al equipo, asumiendo nuevos compromisos desde la responsabilidad.

¡Superhéroe a la acción!